Residencia Terapéutica Esperanza de Vivir
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Las Drogas y sus Efectos |
ÉXTASIS o MDMA |
Es una droga peligrosa en extremo por sus
propiedades neurotóxicas y alta adicción, afectando a diversas zonas del sistema
nervioso central. Su producción se realiza en laboratorios clandestinos a partir
de materias primas relativamente fáciles de conseguir. De color blanco, sin
olor pero con sabor amargo, se presenta en forma de comprimidos, cápsulas o
en polvo cristalino que se disuelve en líquidos, pudiendo ser bebida, ingerida
o inyectada.
Sus consumidores son principalmente jóvenes
adultos, que buscan en ella un estimulante que los lleva a bailar durante extensos
períodos de tiempo (por ello se las suele denominar "disco-drogas",
"club-drugs", "dance-drugs", etc.). Durante los años sesenta
se utilizó con fines terapéuticos dado que según determinados sectores de la
psiquiatría ayudaba a la comunicación y al tratamiento de neurosis fóbicas.
Surgió entonces la polémica médico-legal, atribuyendo a su consumo repercusiones
en la delincuencia, por lo que finalmente fue ilegalizado.
El éxtasis produce efectos síquicos de gran
potencial perturbador, cuya duración fluctúa entre las 3 y las 6 horas desde
su consumo. Inicialmente el sujeto experimenta sensaciones de confianza y excitación,
a las que sigue un estado de hiperactividad e incremento en los pensamientos
morbosos. Los efectos del estimulante se diluyen provocando trastornos sicológicos,
confusión, problemas con el sueño (pesadillas, insomnio), pérdida de memoria,
deseo incontenible de consumir nuevamente drogas, depresión, violencia, ansiedad
grave, psicosis y paranoia.
Estos efectos se presentan incluso luego
de varias semanas del consumo. También se informaron casos graves de psicosis.
Entre los síntomas físicos se citan: hiperpnea, taquicardia, anorexia, tensión
y trastornos musculares similares a los presentes en la enfermedad de Parkinson,
bruxismo, náuseas, visión borrosa, nistagmus, desmayos, escalofríos y sudación
excesiva, signo característico durante la intoxicación.
Se ha comprobado que el aumento de la frecuencia
cardíaca y la tensión arterial es causal de ataques cardíacos y otros trastornos
cardiocirculatorios. Informes forenses indican que es causal de muerte súbita.
La hiperactividad acarrea, además de los problemas cardíacos, hipertermia, deshidratación
y fallas renales.
La MDMA también guarda relación en su estructura
y sus efectos con la metanfetamina, la cual ha demostrado ser causante de la
degeneración de las neuronas que contienen la sustancia neurotransmisora dopamina.
En experimentos de laboratorio, una sola
exposición a la metanfetamina en dosis elevadas o el uso prolongado en dosis
bajas destruye hasta un 50% de las células cerebrales. Aunque éste daño no sea
inmediatamente aparente, los estudios científicos muestran que con el envejecimiento
o la exposición a otros tóxicos pueden aparecer síntomas de la enfermedad de
Parkinson. Estos comienzan con falta de coordinación y temblores y a la larga
pueden causar una forma de parálisis.
ALUCINÓGENOS |
La palabra "alucinógeno" hace referencia
a las sustancias que alteran los sentidos, produciendo distorsión en la percepción
de visiones, audiciones y generando sensaciones irreales. La alucinación es
un síntoma de las psicosis y patologías de la mente más grave y su aparición
distorsiona el conocimiento y la voluntad. Las drogas alucinógenas más importantes
son el LSD-25, cánnabis sativa o marihuana, mezcalina, psilocibina y psilocina.
Además de dichas sustancias hay otros muchos vegetales alucinógenos. A continuación,
se presenta la descripción de los principales alucinógenos.
LSD – 25 (ácido lisérgico)
El LSD es una sustancia semisintética, derivado
del ergot, extracto éste del cornezuelo del centeno, usado en medicina al final
de la Edad Media. También fue muy utilizado en obstetricia para evitar hemorragias
puerperales y promover la contracción del útero. En un principio fue utilizado
con fines terapéuticos en alcohólicos, cancerosos y otros enfermos terminales
para ayudarles a superar el trance. Posteriormente fue abandonada la práctica
al comprobarse los resultados adversos, tales como suicidios a causa de las
engañosas imágenes y terroríficas visualizaciones. También se comprobó que podía
desencadenar esquizofrenia y deterioros mentales variados.
La relación entre drogas alucinógenas y movimientos
místico-religiosos, es un hecho comprobable históricamente, como podrá verse
al estudiar otras drogas de este tipo en muchas culturas indígenas del Centro
y Sur de América, donde el consumo de drogas y las prácticas religiosas siguen
siendo algo inseparable.
Descubierto en 1938, se considera al ácido
lisérgico como el alucinógeno más poderoso, aunque no el más nocivo. Como fenómenos
físicos hay que citar la midriasis, temblores, e hiperreflexia, también pueden
aparecer náuseas, palidez, sudoración, taquicardia y lipotimia. Los fenómenos
psíquicos se caracterizan en lo referente al estado de ánimo por fluctuaciones
del humor, variando entre distimias displacenteras, euforias expansivas tales
como verborrea y risa irrefrenable. La exaltación mística es tal que algunos
autores denominan estas drogas como místicomiméticos. Se consideran productos
psicodélicos que inhiben los mecanismos de defensa del yo, y facilitan la distribución
de la sensibilidad así como la aparición de imágenes desconcertantes.
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